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Con una difusión de ámbito nacional, José Ricardo Pardo Gato fue entrevistado en la emisora Radio Guardo (107.2 FM), el 18 de mayo de 2023, para mostrar su punto de vista sobre ciertos caminos olvidados propios de la peregrinación jacobea, cohonestando el tema con el Camino desde la Antártida que realizó entre los meses de enero y febrero de 2023.
El trasfondo de la entrevista giró en torno a las novedades que Pardo Gato propone para otorgar mayor seguridad jurídica al peregrino actual. Una entrevista que contó con gran audiencia y difusión entre los medios, y que fue merecedora de importantes elogios por parte de la propia emisora y sus oyentes.
Al hilo de dicha temática, entre las preguntas que se le formularon, y que el entrevistado contestó cumplidamente, se encontraban:
1.- Le entrevistamos hoy desde el corazón del Camino Olvidado a Santiago, desde la villa de Guardo en las montañas del norte de Palencia. Si bien al Viejo Camino a Compostela por los pasos del norte se le conoce como el “olvidado”, usted acaba de realizar una gesta por otra ruta jacobea muy poco conocida, el Camino Blanco. ¿qué le ha impulsado a embarcarse en tamaña aventura desde “los confines del conocimiento”?
J.R.P.G.: Haber escrito dos libros sobre la Antártida, más concretamente sobre las campañas antárticas que desde el año 1987 vienen desarrollando anualmente tanto las Fuerzas Armadas como el Centro Superior de Investigaciones Científicas, uno editado en 2021 y otro en 2022, fue un primer aliciente para embarcarme en este proyecto. El otro, ser investigador del Archivo Catedralicio Compostelano y académico de Honor de la Academia Xacobea, justifica mi voluntad por realizar el “Camino Blanco”, en este caso iniciado desde más allá del Círculo Polar Antártico, en lo que estimo ha sido el peregrinaje realizado más al sur del planeta.
En concreto, sellé la Compostela a bordo del buque oceanográfico argentino Ushuaia, tras pisar continente antártico. Posteriormente, surcamos los mares que bañan la península antártica y sus islas colindantes, cruzamos el Canal Lemaire, y nos detuvimos en algunas de las islas de las Shetland del Sur, entre otras, la isla Decepción, donde se encuentra la base Gabriel de Castilla, y la isla Livingston, donde se halla la otra base española, la Juan Carlos I; esta última gestionada por el CSIC y la Gabriel de Castilla por el Ejército.
Ya en Ushuaia, hice el Camino entre las tres iglesias católicas de esta pintoresca localidad del Fin del Mundo, participando en las misas e ilustrando a los feligreses, a petición de los clérigos de las distintas parroquias, sobre el Camino de Santiago.
En Buenos Aires, caminé los más de 30 km del camino argentino acompañado de la presidenta de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de este país.
De vuelta a España, culminé el camino Blanco a través del camino inglés, desde la coruñesa iglesia de Santiago y hasta llegar a la catedral Compostela, esto es, los últimos 80 km en día y medio.
2.- Poco tiempo después de finalizar su peregrinaje por la ruta jacobea más larga -14.075 kilómetros- que une la Antártida con Santiago de Compostela, pronunció su discurso de ingreso como numerario de la Real Academia Gallega de Jurisprudencia y Legislación, leído el pasado 14 de abril de 2023, bajo el título “El Camino de Santiago en la legislación gallega y en la jurisprudencia” en donde -entre otras aportaciones- propone la creación de la figura del “Defensor del Peregrino”, vinculándolo al organigrama del defensor del Pueblo estatal o autonómico, y en relación con el defensor del pueblo Europeo. ¿Qué le mueve a realizar tal propuesta y con qué finalidad?
J.R.P.G.: En mi discurso de ingreso como académico de número propuse, en efecto, la creación de esta figura, la de “Defensor del Peregrino”, a nivel estatal o, incluso, autonómico, bajo una estructura propia o bien formando parte del organigrama del actual Defensor del Pueblo, estatal o autonómico, en su caso. Se trataría de una figura independiente que se encargaría de la defensa de los derechos e intereses de los peregrinos en su ámbito de actuación, ofreciendo respuesta o facilitando el apoyo necesario a sus demandas e inquietudes. Que, en buena lid, debería tener interrelación con el Defensor del Pueblo Europeo, y con el resto de entidades e instituciones implicadas en la protección del peregrino y del Camino, facilitando, en lo posible, su coordinación y/o colaboración. Una institución, en definitiva, que realizaría las acciones oportunas tendentes a llevar a buen puerto todas las consultas y demandas que recibiese de los peregrinos. Y que, en último término, debería dar cuenta anualmente de su gestión al Parlamento autonómico o a las Cortes Generales.
Con ello se daría un decidido apoyo institucional y una protección personalizada e individualizada al peregrino actual, de la que actualmente carece.
3.- En trabajos suyos anteriores, ya tiene hecho referencia y destacado la importancia de la legislación medieval que protegía al peregrino jacobeo, que califica como sin parangón con ninguna otra normativa similar. Sin embargo, la legislación más reciente ha focalizado como bien jurídico protegido al Camino en sus vertientes patrimonial e inmaterial, olvidándose de la persona física del peregrino como sujeto de derechos. Aboga ahora por su especial protección, ¿por qué?
J.R.P.G.: Tanto de la legislación vigente como de la más reciente jurisprudencia asentada sobre el Camino de Santiago evidenciamos que ambas se centran, fundamentalmente, en el patrimonio y en la delimitación y protección de los distintos caminos y rutas que lo conforman y le otorgan sentido material. Constatamos, sin embargo, que queda huérfano de especial protección un elemento tan importante como es el propio peregrino, o bien se echa en falta una seguridad jurídica singularizada en torno al mismo. Al menos, la existencia en nuestros días de un órgano o mecanismo internacional que aporte una mayor protección al peregrino, como puede ser el citado Defensor del Peregrino, no como un ciudadano más, sino como una persona que realiza un trayecto que le expone a ciertas circunstancias y riesgos que han de conferirle una especial garantía jurídica, de la que hoy en día no disfruta, como así evidenciamos.
4.- En línea con lo anterior, destaca la necesidad de un Registro del Peregrino. ¿Qué garantías representaría para el peregrino su existencia y con qué alcance?
J.R.P.G.: Debemos ser ambiciosos, y tratar de afrontar la protección jurídica activa del peregrino, teniendo en cuenta que este se mueve a través de distintas autonomías y, en su caso, por estados y países diferentes. La necesidad de un registro voluntario del peregrino desde que sale de destino hasta que regresa al lugar de partida, no equiparable a la simbólica compostela actual, sino con un sentido de mayor seguridad. Un registro que le sirva para evitar problemas de pasaportes y tránsito internacional; para disponer de una garantía de seguridad médica, independientemente del lugar donde se encuentre; para facilitar los trámites en caso de accidente o enfermedad, tanto para la atención y tratamiento in situ como para las labores de movimiento entre hospitales, comunidades autónomas y estados o países; igual cabe decir en el supuesto de acaecer el fallecimiento del peregrino durante su viaje, tanto para favorecer el traslado del cuerpo como para la comunicación del óbito a los familiares; asistencia psicológica o de apoyo afectivo, por cuanto hay peregrinos que sufren altibajos o baches emocionales a lo largo del Camino, momentos de depresión o decaimiento personal; y un registro que, por qué no, incluso pueda llegar a tener efectos en materia de Seguridad Social a nivel internacional.
Todas estas necesidades, u otras que pudieran ir apareciendo, encontrarían resguardo en este mecanismo registral voluntario, y su aplicabilidad práctica, como forma de poner solución a tales dificultades. Un medio interconectado de personas, amparadas por la legislación de protección de datos, con un mismo destino, y en el que en plena era digital, con el apoyo de las actuales tecnologías de la información y la comunicación a nuestro alcance, no resultaría compleja su implementación. Nuevas tecnologías donde la inteligencia artificial (IA) tendrá un importante protagonismo, con el consiguiente plus añadido de ahorro de costes y servicios, además de una mayor celeridad en el tratamiento de los datos y las actuaciones a acometer en tal sentido.
5.- También propone la creación de una Comisión en el Senado encargada de proponer las iniciativas legislativas en relación con el Camino de Santiago, como reconocimiento expreso del Camino y la peregrinación jacobea en el marco del poder legislativo español. Además de situar a España como pionera en la materia a nivel internacional, ¿por qué se justificaría la creación de esta Comisión?
J.R.P.G.: A sabiendas del carácter de Cámara interterritorial entre Comunidades Autónomas que ofrece el Senado, procede, asimismo, desde mi punto de vista, la creación de una comisión dentro del Senado –o, en su caso, subcomisión–, encargada, de manera específica, de proponer las iniciativas legislativas que tuvieran interés en relación con el Camino de Santiago y los peregrinos. Con ello, estaríamos ante un reconocimiento expreso del Camino y la peregrinación jacobea en el orden del poder legislativo español.
Este proceso dinámico regulador del Camino de Santiago, y sus múltiples derivadas, debe llevarnos, al final, a la consecución de un estatuto jurídico actual propio, donde se dé la importancia que merecen los derechos civiles, administrativos, penales o mercantiles del peregrino. Esto obligaría al Estado español a recuperar ciertas competencias para la posible promulgación de una norma base que aglutine los deseos de todas las comunidades autónomas implicadas –aspecto este, por otra parte, arduo complicado–, o bien a que asuma, en la práctica y con todas las consecuencias, el papel de coordinador que a él compete y que debiera ejercer entre todas ellas. Siempre, claro está, contando con el plácet y el sentir de cada una de las autonomías.
6.- No queremos despedir esta entrevista sin hacerle llegar nuestras felicitaciones, en plural, pues al reconocimiento de su aventura Antártida, se ha sumado recientemente la concesión de la Cruz al Mérito en el Servicio de la Abogacía, que le fue entregada por la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega Benito…
J.R.P.G.: Recibir esta distinción de manos de la máxima autoridad institucional de la Abogacía Española, supuso para mí un hito y un colofón a mi carrera profesional. Que te reconozcan tus compañeros es, sin duda, el mayor de los valores de los que puede sentirse uno orgulloso. El abogado es el operador jurídico necesario en aras a alcanzar la justicia tan deseada. De hecho, constituye el eslabón imprescindible de esa larga cadena de la que pende la Administración de Justicia, tan baqueteada últimamente.
En mis palabras de agradecimiento, habida cuenta de mi devoción por la abogacía y el Camino de Santiago, traje a colación unos versos de León Felipe cuando se pregunta qué es mejor en la vida que ser peregrino. Yo me pregunto qué hay mejor en la vida que ser abogado, la profesión a la que Voltaire se refería como la más bella del mundo. En realidad, no sé si es la más bella, lo que sí puedo decir es que es la profesión a la que me debo, de la que hago gala y a la que defenderé allá donde vaya.
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